24/4/14

La aventura de leer

Los niños de hoy en día tienen mucho de todo, tienen ropa diferente para cada ocasión, todo tipo de juguetes y juegos -electrónicos, de mesa, individuales,  para jugar en grupo-. Muchas formas de entretenimiento al alcance de sus manos, que en ocasiones quedan aparcadas en un rincón de su habitación o apilados en el armario, llegando al punto de sentirse saturados con todo lo que tienen y no estar disfrutando de ello.

Actualmente muchos padres se plantean regalar “experiencias” a sus hijos pero, ¿qué mejor experiencia que leer un libro a un niño? Ir juntos a una librería es algo parecido a bucear en un mar desconocido, donde descubrir posibilidades. Es como investigar un caso donde los detectives tratamos de descubrir la historia que se esconde detrás de las ilustraciones, en los párrafos que rápidamente leemos, en las hipótesis que realizamos al ver sus portadas y títulos para saber si dentro contienen aquello que nos llama la atención tanto como para llevárnoslo a casa. Libreta y lápiz en mano es lo único necesario para que como buenos detectives vayamos apuntando aquellos títulos y autores que nos gustan y queremos descubrir más adelante.

La lectura comienza como un acto de relación donde el niño es el destinatario de una historia contada por un adulto que en ese momento tiene toda su atención centrada en él. Se siente importante y el acto de la lectura forma parte de una liturgia donde él es el protagonista, estableciendo así un vínculo más estrecho entre el adulto y el niño. No sólo consiste en el acto de contar un cuento, sino en profundizar y vivir juntos desde el principio la historia que página tras página van a ir descubriendo. Vivir esta experiencia juntos va a llevar a padres e hijos a vivir situaciones poco frecuentes en el día a día, como es investigar sobre el tema principal del libro, comentar valores y contravalores que vayan apareciendo en la lectura, ponernos por un momento en la piel del protagonista o de los personajes que encuentran en el relato y buscar otras alternativas a las descritas por el autor.

A medida que los niños van siendo lectores autónomos encontrarán por ellos mismos diferentes escenarios a explorar, recorriendo infinidad de aventuras mientras acompañan a los personajes de las páginas que tienen entre sus manos y viviendo experiencias que fomentarán el desarrollo de su imaginación, creatividad y enriquecimiento del lenguaje.

Regalar un libro a un niño es regalarle la oportunidad de vivir momentos mágicos.

Autor: Irene Fernández Mingueza. Estudiante de 4º Grado de Magisterio en Educación Primaria
Fuente: http://espectacularkids.com
Leer más: http://espectacularkids.com/blog/es/la-aventura-de-leer/