31/5/14

Para reducir el riesgo de muerte súbita en los primeros 6 meses, los bebés deberían dormir en su cuna pero junto a sus padres

No sé si recordáis que en el año 2012, el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CLMAEP) revisó diferentes estudios publicados sobre la relación entre el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante y otros factores (entre ellos la lactancia materna y el colecho). Nosotros nos hacíamos eco de esta información, que apuntaba a la necesidad de que los padres de bebés actualizaran la información sobre factores de riesgo que predisponen a la muerte súbita.

Se concretaba también que en caso de que confluyeran algunos de esos factores (consumo de tabaco en los progenitores, arropamiento excesivo, colecho con personas que no sean los padres), y particularmente en lactantes de menos de tres meses, la recomendación es de cohabitar (compartir la habitación), antes que colechar. Y dejar que el bebé comparta la habitación, también se entiende como colocar la cuna pegadita a la cama grande de papá y mamá, de hecho hoy en día, hay unas ‘cunas sidecar’ estupendas, pensadas para facilitar que se adosen bien, e incorporan una superficie de unión entre ambas camas.

Como digo, en la revisión mencionada, se concluyó la falta de evidencia científica desaconsejando una práctica tan extendida en el mundo como controvertida en la mayoría de países occidentales. Es decir que en ausencia de factores de riesgo, no había problema de que con bebés amamantados compartieran cama con papá y mamá. Ahora se ha revisado de nuevo este tema, y más abajo indicaré las modificaciones introducidas.

Se sabe que la lactancia materna tiene un efecto protector frente al SMSL, parece que hay varios estudios mostrando como las tasas son inferiores comparándolas con las de bebés no amamantados. Por otra parte, las madres que hemos colechado y amamantado, o las que lo hacen ahora, tampoco es que nos paremos a pensar en estudios, simplemente te das cuenta de que es muy gratificante, y de que así ellos se sienten más seguros y tú también.

También somos capaces de controlar los factores de riesgo, porque a poco que vigiles el entorno, es fácil detectar que los edredones o muchas mantas, o demasiados cojines, pueden ser una fuente de problemas, y la verdad es que no son necesarios habiendo tantas personas en una cama

El riesgo de Síndrome Súbita del Lactante
El SMSL es cuando un niño menor de un año muere aparentemente durante el sueño y sin explicación, tan grave el problema social y médico es, que está considerado como la principal causa de muerte postneonatal en países industrializados. Es por lo tanto obligación de todos intentar evitar la muerte en lactantes por esta causa.

El Grupo de Trabajo de Muerte Súbita Infantil de la AEP, considera los siguientes factores de riesgo asociados al Síndrome:

Posición en prono (o decúbito central) para dormir, una persona adopta esta posición cuando está boca abajo y con la cabeza a un lado.

Colecho como riesgo: se incrementa en menores de tres meses, o cuando hay exposición a humo de tabaco. También si duerme sobre superficies blandas o un sofá; o al existir objetos como colchas, mantas, almohadas, protectores sueltos de cuna. No se olvidan de el riesgo de que el bebé comparta cama con alguien que ha consumido alcohol.

Y por otro lado compartir habitación (no cama) con los padres, se considera un factor protector, en este caso, se podría considerar la opción de colechar a partir de los seis meses.
Tan compleja (en apariencia) es la unión de colecho, lactancia materna, y su posible relación (de riesgo / protección) con el SMSL, que no parece haber acuerdo entre distintos comités de expertos de lactancia materna de otros países. Eso sí, hay un documento de UNICEF (2013) que afirma la no existencia de evidencia de aumento de riesgo de SMSL, siempre que hablemos de un hogar de no fumadores, con madre sobria, que amamanta y duerme en su cama con un bebé sano, colocado en supino (y no sobreabrigado).

En el documento de consenso realizado por el Comité de Lactancia Materna y el Grupo de Trabajo de Muerte Súbita (ambos de la AEP), se menciona un estudio con bastantes limitaciones y sesgo, cuyo autor principal es Carpenter. Se trata de un metaanálisis que incluye los resultados de cinco estudios de casos y controles, cuyo principal resultado es una tasa de SMSL de 0,23 por 1000 nacidos vivos en bebés que comparten la cama, frente a un 0,08 por 100 nacidos vivos, en lactantes amamantados, acostados boca arriba, y sin factores de riesgo asociados.

AEP: Nueva revisión sobre el tema del colecho
Colecho
‘El Grupo de Trabajo MS / AEP coincidiendo con la Academia Americana de Pediatría2, la Sociedad Internacional para el Estudio y Prevención de la Muerte Súbita Infantil y Perinatal (ISPID) y las Asociaciones de Prevención MSI de múltiples países a nivel mundial, con el fin de reducir el riesgo de muerte súbita infantil relacionada con el sueño, lo que denominan “un sueño seguro; aconseja que durante los primeros 6 meses de vida el lactante duerma en su propia cuna, al lado de la cama de los padres compartiendo la habitación pero no la cama, en decúbito supino, con la cabeza y cara descubierta, libre de humo de tabaco, no excesivamente caliente ni demasiado fría y alimentados con lactancia materna’.

El párrafo de arriba lo he copiado íntegramente para que se aprecie claramente la recomendación principal, que va acompañada de otras que ahora veremos; mencionan también la evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo de SMSL en más del 50 por ciento.

Así, queda claro el consejo de que los menores de seis meses duerman en su cuna; pero además se sigue pensando que la lactancia materna tiene un efecto protector frente al SMSL. Y aunque el colecho es una práctica beneficiosa para su mantenimiento (de la lactancia), se considera un factor que aumenta el riesgo de muerte súbita, de esta forma no debería ser recomendado en:

Lactantes menores de 3 meses.

Prematuridad y bajo peso al nacimiento.

Padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.

Situaciones de cansancio (sobre todo cansancio extremo), como el postparto inmediato.

Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones.

Compartir la cama con otros familiares,con otros niños o con múltiples personas.

O sea que (a riesgo de reiterar), se aconseja durante los seis primeros meses de vida la cohabitación antes que el colecho; y en cualquier caso no se debería recomendar este último en lactantes de menos de tres meses, y en las situaciones que preceden a esta aclaración que he querido hacer para concretar. Y por supuesto a partir de esos 6 meses, los padres que así lo deseen pueden colechar con los niños hasta cuando la familia decida.

Espero que os sea útil esta información y que sirva para completar o modificar la que en su día ofrecemos, porque considero que las decisiones es mejor tomarlas sabiendo un poco más sobre cada tema en concreto. Recordad que – como ya se ha mencionado arriba – colocar una cuna al lado de la cama (tipo sidecar o de las normales), facilita también la lactancia (y en este sentido cumple el mismo objetivo que el colecho).

Fuente:http://www.pequesymas.com
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