Ayer UNICEF presentó la mayor compilación de datos realizada sobre la violencia contra los niños: el informe se llama “Ocultos a plena luz” y muestra el alcance de los abusos físicos, sexuales y emocionales que niñas y niños sufren en todo el mundo.
Si estas situaciones se perpetúan es porque los adultos aún presentamos actitudes para justificar la violencia, manteniéndola oculta a plena luz
Dice Anthony Lake (director ejecutivo de UNICEF) que la violencia contra los niños ni es normal, ni es admisible; venga de los adultos o de otros menores. Se estima que en 2012, el número de menores de 20 años que en todo el mundo fueron víctimas de homicidio llegaba a 95000, lo que es igual a una de cada cinco víctimas totales. Son datos globales, igual que ese dato indicativo de que seis de cada 10 niños de dos a 14 años, habían sufrido castigos corporales a manos de sus cuidadores.
Como era de esperar, los abusos sexuales también se incluyen en este informe, de forma que alrededor de 120 millones de niñas en todo el mundo, han experimentado relaciones sexuales u otros actos sexuales forzados. Y también resulta triste que en 28 de 60 países con datos para ambos sexos, más niñas que niños están convencidas de que golpear a una mujer está justificado, es decir: no consideran el maltrato un problema.
Como ya he comentado arriba, la violencia entre iguales también está englobada en este nuevo informe de UNICEF, ya que algo más de uno de cada tres estudiantes de entre 13 y 15 años en todo el mundo, sufren actos de acoso escolar. Por otra parte también una tercera parte de los estudiantes de 11 a 15 años de Europa y América del Norte, dijeron que habían intimidado a otros.
Evitando la violencia contra los niños
UNICEF enumera unas estrategias para facilitar que la sociedad en su conjunto, evite y reduzca la violencia contra los niños, son estas:
Apoyar a los padres y dotar a los niños de aptitudes para la vida.
Cambiar las actitudes.
Fortalecer los sistemas y servicios judiciales, penales y sociales.
Generar pruebas y toma de conciencia sobre la violencia y sus costos humanos y socioeconómicos para cambiar actitudes y normas.
La violencia contra los niños se produce todos los días, en todas partes. Y al mismo tiempo que perjudica a los niños como individuos, también desgarra el tejido social, y socava la estabilidad y el progreso. Pero la violencia contra los niños no es inevitable. Se puede evitar si nos negamos a dejar que siga permaneciendo en la sombra.
Fuente: http://www.pequesymas.com
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