10/6/15

Cómo enseñar a los niños a ser agradecidos

¿Cuántas veces hemos escuchado por la calle a un papá o a una mamá preguntarle a su hijo, cuando le dan algo: “qué se dice” o decirle “da las gracias a ese señor”? Son expresiones que están bien dichas y que tienen una importante función en el desarrollo educativo de los pequeños, pero que muchas veces pueden quedar vacías si el pequeño no entiende la razón por la que hay dar las gracias. 

Tiene que entender que no es una obligación, que dar las gracias es un acto que debe salir del corazón; tiene que entender que el poder de un “gracias” puede ser enorme tanto para quien lo da como para quien lo recibe. Por eso en este artículo os damos unos consejos para enseñar a vuestros niños a dar las gracias desde su interior.

Una de las primeras cosas que debemos saber y quizás la más importante en este tema es que somos el ejemplo de nuestros hijos. Si ellos ven que damos las gracias a alguien cuando nos abre la puerta o al panadero cuando nos vende el pan, inconscientemente irán aprendiendo esquemas mentales de buena educación: somos sus referentes en la vida, sobre todo en los primeros años, y todo lo que ven es lo que harán en un futuro. Recordad nuestro artículo sobre el contagio emocional de padres a hijos.

Es importante también que tengamos en cuenta que no es lo mismo enseñar a dar las gracias a un niño de dos años que a un adolescente:

-A un niño de 2 a 3 años hay que hablarle de cosas tangibles, medibles, de cosas que puedan entender. Aún es muy pequeño para profundizar en aspectos más internos: hay que enseñarle a dar las gracias si reciben algo, sobre todo si reciben gestos afectivos: un beso, un abrazo, la lectura de un cuento… Recordad darle las gracias vosotros también cuando recibáis una muestra de cariño por su parte.

-A los 3, 4 años los niños van alcanzando una mayor comprensión de sus acciones. A esta edad cobra especial importancia la dinámica familiar: que haya una coherencia entre lo que se enseña y lo que se ve en casa. Ya podemos explicarle el significado de decir “por favor” y las situaciones en las que dar las gracias. Por ejemplo: “¿puedes ayudar a papá a poner la mesa, por favor?”, o “gracias, cariño, por la comida que nos has preparado hoy”. Al salir a la calle, id enseñándoles la muletilla en ocasiones cotidianas como, por ejemplo, cuando una persona nos cede el paso.

-De los 4 a los 7 años ya han desarrollado un pensamiento más maduro y pueden reflexionar en mayor medida sobre el sentido de la gratitud. Es importante, a esta edad, hacerles reflexionar sobre la suerte que tienen, sobre lo agradecidos que deben estar por tener, por ejemplo, ojos para ver, por despertar cada mañana, por tener comida en el plato, por tener una familia cuyos miembros se cuidan mutuamente… Un ejercicio que podemos hacer con ellos es hacerles reflexionar, a la hora de irse a dormir, sobre 3 cosas positivas que le hayan pasado en el día. También podemos decirles 3 cosas positivas que nos hayan pasado a nosotros. Así, además de estar agradecidos por lo bueno que les pasa, desarrollarán un pensamiento positivo. Podéis usar con ellos nuestra guía educativa de El Pajarito, que trata el tema de la valoración de lo que se tiene.

-A partir de los 7 años y a medida que se van haciendo mayores, podemos hacerles reflexionar sobre cosas más profundas que agradecer: por ejemplo, el hecho de poder ir al colegio cuando otros muchos niños no pueden. También podéis hacerles ver lo agradecidos que estamos nosotros por tener un trabajo (aunque no sea el trabajo de nuestra vida), etc.

La idea fundamental es que vayamos más allá de lo material, que aprendan a valorar las pequeñas cosas de su día a día y que sean agradecidos consigo mismos y con los demás.

Consigo mismos por las cosas que son capaces de hacer (por esto es importante que vosotros, como papás y mamás, reforcéis sus logros y éxitos, pues ello aumentará su autoestima y su autoconcepto). Enseñadles a esforzarse para conseguir las cosas, las valorarán y las agradecerán más. Mostradles cómo se ahorra para que consigan lo que quieren. Si un juguete se rompe, no compréis otro al instante: ayudadles a buscar una solución o un posible arreglo. Y sobre todo, enseñadles a fijarse en sí mismos, hacedles ver que cada persona es única y que no hay que compararse con lo que tiene el otro.

Con los demás. Mostradles lo importante y lo bonito que es entregar sin esperar nada a cambio, cómo la felicidad del otro es suficiente agradecimiento. En el caso de hacer regalos, incitadles a que los hagan a mano y que no sean comprados (Natalia, del blog Las historietas de mamá, tiene un tablero en Pinterest con montones de manualidades muy chulas). 

Enseñadles que no existen fechas ni momentos para ser agradecidos, que cualquier día es bonito para hacer algo por una persona a la que queremos.

Autor: El rincón psicoeducativo
Fuente: http://espectacularkids.com
Leer más:  http://espectacularkids.com/blog/es/como-ensenar-a-los-ninos-a-ser-agradecidos/