Tener un animal en casa puede traer múltiples beneficios no solo para nuestros hijos sino también a nivel familiar, pero conlleva una gran responsabilidad y es una decisión importante que hay que hablar con los niños antes de tomarla. Es importante plantear una serie de pautas, hablar de las necesidades que tiene el animal concreto que elijas, de las limitaciones que puede conllevar en la vida (sacarles todos los días a pasear, pensar en su bienestar en vacaciones…). Es decir, hablar con los niños no solo de lo divertido que es tenerlos, sino de que tendrán que asumir unas obligaciones ya que se trata de un ser vivo al que hay que proporcionar cuidados.
Muchas de las razones por las que el padre toma esta decisión son provechosas, ya que tener una mascota, como hemos dicho, conlleva muchos beneficios:
-Fomenta la responsabilidad y el respeto por la naturaleza. Aprender a cuidar de un animal y cubrir sus demandas hará que empaticemos con él y extrapolemos estos cuidados a las personas que nos rodean. Este sentido de responsabilidad y el hecho de que ellos se vayan viendo capaces de cuidar de algo por sí mismos, conllevará a la larga que los niños tengan más seguridad en sí mismos y desarrollen una mejor autoestima. A la vez, esta seguridad en sí mismos repercutirá en unas mejores relaciones con los demás.
-Como un animal no se comunica verbalmente, tendrán que intuir qué necesidades tienen. Esto conllevará una mayor percepción y detección de las emociones de las personas que nos rodean.
-Al tener los animales una vida más corta que la nuestra, podrán entender procesos vitales como la enfermedad, el nacimiento, la muerte y las relaciones sexuales, y estar preparados para cuando estos acontecimientos surjan en su vida.
-También tendrá beneficios a nivel de salud corporal y mental. Reduce el sedentarismo ya que tendrán que ocuparse a menudo de sus mascotas, y el acariciar el animal proporcionará un estado de relajación reduciendo el ritmo cardiaco y la tensión arterial.
-Por último, también ayudará a la organización. Es recomendable que el cuidado del animal sea tarea de todos, que los cuidados se repartan entre todos los miembros de la familia. Aunque habrá muchas tareas que sería conveniente hacer juntos (por ejemplo, pasearlo o bañarlo), para que así todos paséis más tiempo juntos.
Pero no podemos hablar de beneficios sin hablar de algunas responsabilidades que hay que asumir:
-Es importante concienciar a los niños sobre la cantidad de casos de abandono de animales que se dan al año. Deben comprender que cuando el animal entra en casa es como un miembro más de la familia y, al igual que tú como padre o madre nos les dejas a ellos en la calle, ellos tampoco deben pensar nunca en dejar a sus mascotas abandonadas a “su buena suerte”.
-Hay que enseñarle a respetar las dinámicas del animal: su hora de comer, sus horarios de sueño… Igualmente, como cualquier otro ser vivo, tiene sus emociones y hay que saber reconocerlas y abordarlas.
-Tenemos que hacerles conscientes de la importancia de la higiene. Esto evitará problemas de salud en el animal y en nosotros mismos. Además repercutirá beneficiosamente en la concienciación de los propios autocuidados de nuestros hijos.
-Por último, atención a las alergias. Sed conscientes de esto a la hora de tener una mascota: revisad muy bien en qué espacio va a estar y si cuenta con todo lo que necesita.
Para acabar, os recomendamos que habléis con el profesional encargado de facilitaros a vuestra mascota sobre qué animal es más adecuado para vosotros. No es lo mismo un perro al que hay que pasear, que un gato, que hace sus necesidades en casa. Tampoco es lo mismo un reptil, que exige cuidados más específicos, que un conejo, que no necesita mucho para ser feliz. Es importante elegir una mascota que se adecue a vuestro modo de vida. Y tened en cuenta que en las perreras hay muchos perros que necesitan muchos cuidados y están deseando que una familia los salve de un trágico final.
Disfrutad de la experiencia juntos, es algo que a vuestro hijo nunca se le olvidará.
Autor: El rincón psicoeducativo
Fuente: http://espectacularkids.com
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