22/5/13

Hogar seguro hogar: objetos de seguridad en casa


El hogar debería ser un espacio seguro donde nuestros hijos pudieran crecer seguros, y sin peligros. Sin embargo, los accidentes ocurren, especialmente cuando los niños son pequeños. Y, es que, dos ojos parecen no ser suficientes, para poder vigilar todos sus movimientos, y esa curiosidad por la vida – lógica y sana, por otra parte -, que demuestran a medida que se van desarrollando.

Aunque crecen muy rápido, los niños no suelen ser muy conscientes del peligro, y cada desafío lo viven como si se tratase de una nueva aventura, de un descubrimiento que les atrae peligrosamente, y que hace que se envalentonen para realizar tentativas que pongan a prueba su pericia y astucia, e ir aprendiendo a través del tanteo (¡ya se sabe! Prueba y error).

Para canalizar toda esa energía y ese afán por descubrir y experimentar nuevas emociones, hay que prestarles mucha atención y estimularles con juegos adecuados. Sin embargo, el estilo de vida actual – sobre todo, en las grandes ciudades -, impide que les dediquemos todo nuestro tiempo y atención pues, a la mayoría nos cuesta mucho desconectarnos del todo del trabajo por culpa de los móviles y de los ordenadores.

El estar siempre con un ojo atentos a los mails, los WhatsApp, los SMS o hablando a todas horas allá donde nos encontremos (la cocina, el baño, el garaje, el salón…), hace que muchas veces el Angelito de la Guarda tenga que hacer horas extras, para evitar que nos llevemos más de un disgusto por culpa de un despiste o por haber perdido de vista, tan sólo unos instantes, a nuestros hijos. Porque, los accidentes ocurren en un visto y no visto. Y de nada sirve luego lamentarse o justificarse diciendo que les habíamos dejado de prestar atención o nos habíamos ausentado de la estancia sólo un momento.


Para ser eficientes y buenos padres, y reducir de forma significativa el riesgo de accidentes en el hogar hay que procurar poner en práctica una serie de medidas – la mayoría de sentido común -, que nos ayudarán a mantener la seguridad de nuestros hijos sin sobresaltos, y sin que tengamos que salir corriendo a urgencias porque no sabemos cómo actuar.

Resulta alarmante, y da mucho que pensar, el aumento de siniestralidad infantil dentro del hogar durante la última década. Existen estudios que demuestran que las ventas de smartphones han crecido de 9 millones en el año 2007 a ¡¡114 millones en el 2012!!

Los expertos en seguridad infantil aseguran que, basándose en los registros de las salas de urgencias de los hospitales, la mayoría de los accidentes que se habían producido tenían mucho que ver con despistes provocados por intoxicaciones por vía oral (90% en niños menores de 3 años), y riesgo de ahogamiento en piscinas en niños menores de 5 años, además de caídas, golpes y heridas que los padres no habían sabido curar o habían preferido que fuesen los médicos de urgencias quienes las valorasen.

Consejos para mejorar la seguridad en el hogar

El procurar dejar siempre a los niños en compañía de un adulto no siempre es suficiente si éste no está atento y pendiente de ellos. Como medida preventiva y, siempre que sea posible, habría que mantener cerrada con llave la puerta de acceso a la calle e impedir que los niños entrasen en la cocina.

No se debe nunca cocinar con un niño en brazos, ni dejarlos en el suelo cerca de donde se está guisando pues podrían coger el mango de la sartén o de la olla y tirárselas encima. También hay que tener la precaución de colocar los cables de los aparatos eléctricos, como hervidores de agua o planchas, de forma que los niños no puedan tirar de ellos, pues se podría quemar gravemente. Los cajones de la cocina donde guardamos los cubiertos, los cuchillos o tijeras parecen ejercer una atracción fatal en nuestros hijos. Quizá se deba a que son los que les pillan más a mano. Hay que impedir el acceso de los niños a estos cajones y a los que contienen medicinas, monedas o cualquier objeto pequeño – que puedan meterse en la boca – cerrándolos con pasadores. Para evitar todos estos peligros, lo mejor es que los niños no entren en la cocina.

Es muy importante guardar bajo llave o en armarios cerrados con pestillos, que los niños no puedan abrir, todos los productos químicos que tengamos en casa, tanto los relacionados con la limpieza de la misma como los productos para el cuidado y mantenimiento del jardín y de la piscina, y/o los de higiene personal.

Hay que procurar no dejar juguetes tirados en las zonas de paso, pues podrían no verlos y escurrirse, clavándoselos o haciéndose daño. Debemos cerciorarnos, mirando las etiquetas y comprobando que los juguetes disponen de todos los sellos que nos aseguren que no están fabricados con materiales tóxicos ni llevan piezas o ángulos que puedan cortar. Su tamaño ha de ser lo suficientemente grande como para que no se los puedan meter en la boca.

Aunque parezca una obviedad, hay que sujetar los estantes o las librerías a la pared, por si a los niños se les ocurre trepar por ellos, para alcanzar algún objeto o juguete, evitaríamos así que éstas se les puedan venir encima y aplastarlos. Tampoco hay que colocar mesas o sillas delante de las ventanas a las que se puedan subir (sobre todo cuando estamos ventilando la casa).

Los enchufes son agujeros por los que los niños suelen sentir especial fascinación. Hay que cubrirlos pues con tapas de seguridad, para que no puedan meter sus deditos ni objetos metálicos en ellos.

Cómo actuar en caso de accidente

El estar preparado y alerta puede evitar accidentes, pero si llegasen a producirse hay que:

- Mantener la calma y pedir ayuda si fuera necesario
- Tener localizados (por ejemplo, colgados de la puerta de la nevera) los números de emergencia
- Se recomienda tener siempre un botiquín a mano con antisépticos, alcohol, y algunos vendajes
- Los medicamentos deben de guardarse en sus envases originales
- En caso de coscorrones, colocar sobre la zona golpeada hielo envuelto en una toalla o frotar suavemente con Calmatopic Stick sobre la zona en la que se ha hecho daño. 
- En caso de raspaduras, lavar la zona con agua oxigenada.
- En caso de heridas profundas y que sangren, colocar un paño limpio sobre la herida, haciendo presión y llevar al niño al centro médico más cercano

Siempre es útil e importante tener nociones básicas de primeros auxilios que podemos transmitir a los más pequeños de la casa mediante juegos. De este modo, podrán reaccionar favorablemente ante algún peligro.

Antes de terminar, quería compartir con vosotros una experiencia personal que me ha dado mucho que pensar. En casi todas las casas hay escaleras. Pues bien, siempre que sea posible, hay que colocar barreras o puertas de seguridad que los niños no puedan abrir, para evitar que suban o bajen por las escaleras sin vigilancia. Y, que el adulto que esté a su cargo, se cerciore de que están bien cerradas.

Mi hijo tiene siete años. El año pasado me contó que, cuando tenía menos de tres años (calculé la edad con otros datos que me dio), mientras la asistenta que nos ayudaba en casa limpiaba el baño de nuestra habitación, él se cayó por las escaleras de cabeza, y que se fue dando con la barbilla en cada uno de los escalones.

No sabría cómo explicaros la desazón tan espantosa que me entró, disimulé para no asustarle, pero me pareció increíble que esta persona, que era de mi confianza, no me dijese nada. Luego, pensé en lo mucho que le debió impresionar a mi hijo esa caída para que se siguiese acordando de ella tantos años después. También en lo manipulado o asustado que debía sentirse por la persona que lo cuidaba, para que no me hubiese dicho nada hasta ese momento.

Me sentí muy culpable por pedir a quien nos limpiaba la casa que cuidase también del niño, porque si se está a una cosa no se puede estar a otra. Así que, realmente, la auténtica responsable de lo que hubiera podido pasar fui yo.

Aunque hay quien dice que las mujeres somos polivalentes, y que tenemos capacidad para ocuparnos de varias cosas a la vez, no siempre resulta tan evidente, y menos cuando se tiene hijos a los que hay que atender. ¡Aprovecho la ocasión para agradecer al Angelito de la Guarda el que esté siempre al quite!

Fuente: Pequesymas
Link original: http://www.pequesymas.com/pequesseguros/hogar-seguro-hogar-objetos-de-seguridad-en-casa