24/8/14

Cuando son pequeños les bañas, ¿pero y si cuando crecen rechazan la ducha?

Tengo un hijo que es un poco Zipi y Zape a la hora de ir a la ducha, yo había escuchado de amigas con niños adolescentes que pasan una etapa de no querer oír ni hablar sobre su higiene corporal, ¿pero con 10 años?. En su caso, puesto que sus glándulas sudoríparas no están aún activas como lo estarán años más tarde, aunque no se bañe (y con excepción de los pies) no huele mal.

Según el día y lo que haga por la tarde, su piel puede desprender olor a hierba, o a tierra, o a chocolate; pero él sabe que las manos son muy importantes, y se las lava concienzudamente, lo mismo que hace con la cara. Además antes de meterse en la cama se limpia bien los pies y los dientes. Si lo vierais, quizás no adivinaríais que no se ducha a diario, o puede que sí, pero en la edad en la que está ¿es tan importante el baño a diario?

Encontramos mucha información sobre el baño del bebé, y sobre la higiene en los adolescentes, en medio están los niños (queriendo demostrar que ya no son bebés, mientras sus padres les hacen ver que tampoco son tan grandes como desean aparentar). Son nuestros queridos preadolescentes que de perfil nos enseñan su nariz aún respingona, y de cara dejan entrever rasgos angulosos en la cara (si son chicos) y cuerpos estirados que después se curvaran (si son chicas).

No sé cómo ni cuándo se duchan vuestros hijos en estas edades, ni lo sé ni me importa, porque creo que más que buscar cientos de consejos de profesionales, debemos dejarnos guiar por el sentido común, ese que nos dice que mucho baño y especialmente con jabón, puede dañar la capa superficial de la piel, una higiene deficiente, puede ocasionar muchos problemas.

Lejos de mi intención convertirme en una secuela de Claire Goss, cuando contaba que no bañaba a diario a su bebé (tiene otros dos hijos), porque además ella tenía la excusa de lo poco que se ensucian los bebés. En mi defensa diré que cada día su ropa y sus zapatos están limpios.

El cambio está sucediendo desde hace poco, aunque no he sido de ducharles cada día, pero vaya, dos o tres veces semanales (más dos que tres) caían; y estoy tranquila porque mi madre me dijo que no me preocupara que ella nos bañaba dos veces semanalmente también. Pero ahora es que no hay manera, ya le dije que mi límite de aguante estaba en una semana (por aquello de que decidiera él la frecuencia)

Durante varios meses me he dedicado a recalcarle la importancia de estar limpio, que ahora no considero que sea diariamente, pero creo que él lo valorará más que yo, porque el aspecto físico cuidado debe empezar por la higiene, y que bueno si llegara a tener el pelo muy sucio, no sé si sus amigos le harían algún comentario negativo. O sea, que le he puesto en situación y tengo argumentos de peso… que quizás no valore hasta dentro de unos tres años cuando empiecen a gustarle las chicas, y es que la limpieza nos hace más atractivos.

La organización para el baño tampoco es que requiera de agenda: si es por la noche, pues dejar de jugar o leer media hora antes para que de tiempo a todo, si es por la mañana, levantarse 15 minutos antes (como es madrugador, es su mejor opción). Lo bueno de este momento a partir de cierta edad, es que se saben asear solos, y en nuestro caso ni siquiera quiere perder tiempo a remojo en la bañera (no se si es por ahorrar agua o porque es práctico en exceso).

Eso sí, ahora que estamos acabando la Primavera, y vemos llegar las luchas con globos de agua, chapuzones en piscina en playa, y manguerazos a diestro y siniestro, intuyo que pronto va a empezar a remojarse a diario, y es que ‘no hay color’, ¿quién imagina un verano sin estar rodeado de agua?

Sinceramente creo que a partir de la adolescencia si que puede ser necesario el baño diario, para evitar el olor a sudor, pasa también con los adultos. Antes, pues es más cuestión de encontrar el equilibrio, sin agobiarnos por bañarlos con demasiada frecuencia, o estar pensando que no se quieren bañar. Por el momento, nosotros mantenemos los mínimos de una vez a la semana - con excepción de que se ensucie realmente mucho - , y cuando el verano desaparezca de nuestra cotidianidad, quizás sea el momento de más cambios, porque esta edad es lo que tiene: cambian continuamente.

Fuente:  http://www.pequesymas.com
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